lunes, 26 de junio de 2023

Homero y la Ley de Memoria Democrática: sin piedad ni respeto. Artículo extraído del EL PAIS.

Desde la ‘Iliada’ y la antigua Grecia, dar sepultura digna a los muertos es una norma sagrada.


En el canto final de la IliadaHomero relata cómo el anciano Príamo, ayudado por los dioses, se cuela en la tienda de Aquiles y le pide que le devuelva el cadáver de su hijo, Héctor, para enterrarlo con dignidad. Furioso porque ha matado a su amado Patroclo, el héroe griego ha arrastrado el cuerpo de Héctor ante las murallas de Troya y no le ha dado una sepultura digna, lo que viola las leyes de la tierra y de los dioses. “Así que Aquiles ha perdido toda piedad y no tiene ningún respeto”, le dice Príamo (Traducción de Emilio Crespo Güemes en la edición de Gredos). “Acuérdate de tu padre, Aquiles, semejante a los dioses, que tiene la misma edad y está en el funesto umbral de la vejez”. Los dos acaban llorando y Aquiles le entrega los restos mortales.
En realidad, la Ley de Memoria Democrática no es muy diferente de este ruego del anciano Príamo al vengativo Aquiles. Además de otras disposiciones, en el corazón de la norma se encuentra la posibilidad de satisfacer algo tan elemental, tan antiguo, como que personas ya mayores puedan recuperar los restos de sus familiares, asesinados durante la represión, independientemente del bando, y darles el entierro que merecen. Ya en los albores de nuestra cultura, hace 25 siglos, en el texto fundacional de la literatura occidental, se describía la importancia que tenía para la dignidad humana dar una sepultura correcta. La pena que la dictadura aplicaba a sus víctimas era la tortura y la muerte, pero extendía el castigo a sus familias, negándoles incluso el derecho a enterrar a sus seres queridos.


Exhumación en la fosa 114 del cementerio de Paterna (Valencia), la conocida como 'fosa de la cultura'.MÒNICA TORRES

Una de las primeras medidas del acuerdo entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana, que quieren aplicar en toda España si ganan el 23 de julio, es derogar las leyes que “atacan la reconciliación en los asuntos históricos” y “la libertad de memoria y el absoluto y pleno respeto a los derechos y libertades de todos”, esto es, convertir en papel mojado la Ley de Memoria Democrática, una de las obsesiones de los partidos de la derecha desde que la primera Ley de Memoria Histórica fuese promulgada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

No se trata de casos abstractos: atañe al sufrimiento de familias concretas que llevan décadas esperando poder cerrar un pasado terrible. Un cómic publicado recientemente, María la jabalina (Astiberri), relata una de aquellas historias de dolor interminable, precisamente en Valencia. Sus autores son Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, ganadores del Premio Nacional de Cómic por El día 3 (Astiberri, 2018), un tebeo sobre el accidente del metro de Valencia. “Fue la primera mujer herida en la Guerra Civil y la última mujer en ser fusilada en la Comunidad Valenciana por el franquismo”, explicaron los autores en un reportaje sobre su trabajo en Babelia.

María Pérez la Cruz La jabalina fue una joven guerrillera anarquista de Sagunto, procesada después de la Guerra Civil por crímenes que no había cometido. Hasta el abogado defensor que le asignó el régimen, que normalmente actuaba siempre a favor de la fiscalía, trató de evitar la ejecución porque los cargos eran un completo disparate. Fue rapada, torturada, le robaron a su hija nada más nacer y fue finalmente fusilada a los 25 años en 1942 en Paterna, una localidad valenciana donde fueron ejecutadas 2.238 personas entre 1939 y 1956. La lectura del tebeo provoca una profunda sensación de rabia, impotencia y tristeza ante la injusticia despiadada.

Para enfrentarse al trauma y a la culpa de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes acuñaron la palabra Vergangenheitsbewältigung, que quiere decir “hacer las paces con el pasado”. Homero ya dejó claro que esto solo se puede conseguir enterrando dignamente a los muertos. “Respeta a los dioses, Aquiles, y ten compasión de mí por la memoria de tu padre”. Impedirlo es ir contra una de las normas más antiguas y justas de nuestro mundo.



jueves, 22 de junio de 2023

MATANZAS franquistas contra la población REPUBLICANA de ALMENDRALEJO (Badajoz). Parte 3, Hacia un otoño sangriento.

 Viene de Parte 1, Represión y Crímenes, y Parte 2, La crueldad del verano del 36

El 15 de septiembre de 1936 fue asesinado Ramón Pajuelo Pérez, Antonio González Lais y Luis Triviño Ledesma. Al día siguiente se fusiló a Ángel Moreno Fernández. El 17 se pasó por las armas a 5 hombres más y en la jornada siguiente murieron 4 personas, 3 mujeres (Amalia Galindo Antúnez, Fernanda Méndez Rivera y Graciana Muñoz) y un hombre (Manuel Bote González). En los días siguientes los franquistas asesinaron a otras 8 personas. Una de ellas fue Ciriaco Mariñas Barco, fusilado el día 19 denunciado por envidias de un derechista. El bracero Ventura Rodríguez Vilena, casado, 27 años, fue fusilado en la Dehesa de “Los Calerinos” el día 17.

El guardia municipal Fermín Crespo Díaz fue asesinado el día 20 de Septiembre, estaba casado con Manuela Ramos Díaz y ya había perdido a otros 2 hijos (Justo, 21 años y Andrés, 13 años) víctimas de la represión franquista. A los pocos días se fusiló también a la madre. Desaparecieron sin dejar rastro 4 miembros de una misma familia. La madrugada del 23 al 24 de septiembre, el secretario del Juzgado de Aceuchal Cándido Sanz Blanco junto a los vecinos Luis Gregorio Prada Barba y Fermín López fueron asesinados en las tapias del cementerio de Almendralejo. Juan Francisco Morán García, herrero almendralejense de 32 años, casado y con 2 hijos, fue pasado por las armas en Hinojosa del Valle el día 30.

Octubre comenzó con el fusilamiento de 7 vecinos entre los días 1 y 6. Los franquistas se cebaron con el gremio de ferroviarios, el 7 de Octubre fueron fusilados 7 trabajadores del ferrocarril, Esteban Barco Martínez, Pedro Cadenas Mateos, Francisco López Antúnez, Pedro Morán García, Antonio Muñoz Franco, Antonio Romero Ramos y Andrés Torres Amador. Todos casados y padres de familia. Junto a ellos otros 4 vecinos: Juan Antonio Díaz-Ortiz Monterrubio, Secundino Donoso Cortés, Julián Rodríguez Ortiz y el maestro de escuela, Alberto Alvarado de Toro.

En los días siguientes y hasta el 12 de octubre fueron ejecutadas 8 personas, como Tomás Morán Durán, afiliado a la Casa del Pueblo, que iba por los pueblos dando mitines. Tras fusilarlo, tiraron la ropa a la puerta de su casa. Ese día fusilaron a Manuel Vargas Rodríguez, en total 11 hombres perecieron esa noche. En la calle General Golfín mataron a un matrimonio, ella se llamaba Teresa Campos, y a un hijo, y más arriba mataron a 2 hermanos de apellido Izquierdo, concejales del ayuntamiento. También asesinaron a Pura, “La Sopa”, que había dado luz a una niña unas horas antes. Falangistas y guardias civiles sacaban a la gente de madrugada y fusilaban cantando el cara al sol, para que todo el mundo supieran lo que hacían.

A partir del 21 de octubre, 11 víctimas más, 2 de ellas mujeres, Eustaquia Figueroa Casilla y Purificación González González, cuyo marido, Juan Sánchez, ya había sido asesinado. El 11 de Noviembre era asesinado el chófer Florencio Chamizo González. Este mes los fascistas asesinaron al empleado Alfonso Peña Rodríguez, acusado de no apoyar del glorioso movimiento nazional salvador de España. Los días 27 y 28, se ejecutó, al ferroviario Joaquín Nieto Morillo, al bracero José Peña Méndez y al ama de casa Antonia Gil Grajera. En 1938 Antonio Borreto Monje y Francisco Magar Saira, fueron registrados como “muerte violenta”. Manuel García Pérez, recluido en el campo de concentración de Castuera, fue fusilado el 24 de octubre de 1939.

Francisco Hernández García, secretario de la Casa del Pueblo, y que ya había perdido a su hijo, Saúl Hernández Ros, fue fusilado en Badajoz a finales del año de 1939. El socialista Francisco Sánchez Tena fue condenado a la pena capital, y la misma suerte correría en septiembre de 1940, Antonio Ávila Franco, secretario del Partido Comunista local, acusado de agitador, propagandista, y recaudar dinero para el Socorro Rojo Internacional. En mayo de 1941 sería fusilado el socialista Juan Antonio Godoy Sánchez, que se había alistado en el ejército Republicano. El joven Ángel Grajera Chacón, directivo de las Juventudes Socialistas entre 1932 y 1933, alcanzó el grado de sargento en el ejército Republicano. Condenado a pena de muerte fue fusilado en las tapias del cementerio almendralejense en 1941. Ese año también fue pasado por las armas Fernando Botello, casado y con 4 hijos. En 1939, fallecieron en la cárcel de la “Colonia” Diego Rodríguez Almendro, José Santana Murillo. Servando Cantón Lillo, murió de septicemia en esta misma prisión.


Documentos: Pérdidas de vidas humanas a consecuencia de las prácticas represivas franquistas en la provincia de Badajoz (1936-1950), Tesis Doctoral de Javier Martín Bastos. El genocidio franquista en Extremadura. Associació per a la Memòria Històrica i Democràtica del Baix Llobregat


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española

 

 

 

 

 

 


miércoles, 21 de junio de 2023

MATANZAS franquistas contra la población REPUBLICANA de Almendralejo (Badajoz). Parte 2, La crueldad del verano del 36.

Viene de Parte 1, Represión y Crímenes

El 7 de agosto entraron los fascistas en Almendralejo. El 8 y 9 mataron a Jesús Jaén Sánchez y Pablo Alonso Vázquez del “Comité de Defensa”. Igual suerte corrió Pedro Lorenzo Gil, hermano del izquierdista Félix Lorenzo Gil, componente de dicho Comité, ejecutado por falangistas en Mérida. Naturales de Almendralejo eran Agustín Lozano Torres, que fue fusilado en Hinojosa del Valle ese día, y José Luis Rodríguez Rangel, pasado por las armas en Villafranca de los Barros.

Los convecinos Pablo Alonso Vázquez, Juan Aldana Godoy, Luis Martín Briones y Alfonso Gamato Salas dejaron sus vidas en la defensa de Mérida: Sus muertes se produjeron por acciones represivas tras los combates. El 11 de agosto, Domingo Cortés Sánchez y Francisco Maqueda Zamora murieron a manos de la columna de Asensio. A mediados de agosto, un muchacho apellidado Pascual llevaba una chiva, y un moro se la quitó matando al muchacho de un disparo. El 15 de agosto los franquistas condujeron en camiones a las tapias del cementerio a 27 Republicanos que allí asesinaron. Rafael Portero Barrera, alguacil del ayuntamiento y miembro del “Comité de Defensa”, fue fusilado por “rebeldía”.

En la quincena siguiente de agosto, el barcelonés Domingo Barba Prat, afincado en Almendralejo, compartió junto a otros miembros del “Comité” el mismo triste final. Cuenta Joaquina Jiménez Valdés, hija póstuma de Joaquín Jiménez Castañeda, que “..su padre estaba casado con mi madre, Milagros Castañeda, quedando viuda a los 19 años. Joaquín fue asesinado el 18 de agosto, yo nací el 25 de septiembre. Mi tía le llevaba café y ropa, hasta que le dijeron que ya se los habían llevado junto con más compañeros. Mataron a otros vecinos, Francisco Navías Castillo y Juan, su hermano, fueron fusilados, Manuel Navarro también. A Luis, el piconero, la guardia civil, lo crucificó en el cuartel y a sus hijos (uno se llamaba Rosario), la guardia civil les pegó y los quemaron. Mi abuela, Rosa Valdés Pérez vió como los guardias violaban a una chica en el cuartel. También mataron a la madre y a la hija de la familia de la mujer de “Juanín”, así como a un matrimonio y a su hijo. Mujeres mataron a muchas. A Purificación, una prima hermana mía le mataron a toda la familia; ella estaba embarazada de 7 meses, esperaron a que diera a luz a la niña para inmediatamente fusilarla..”.

Diego Frías, del PSOE, tenía un puesto de pescado. Los falangistas lo fusilaron junto a otros 13 hombres y al día siguiente pusieron su ropa en su puerta. La viuda quedó al cargo de 5 hijos. Los falangistas hacían lo que querían, a las mujeres de izquierda las pelaban les daban aceite de ricino y las sacaban de paseo. El 29 mataron al joven Juan Muñoz Sánchez. El 30 “pasearon” a Francisco Merchán Hernández, concejal del partido socialista junto a 6 hombres más. De los 42 almendralejenses fallecidos en la 2ª quincena de agosto, 9 perecieron fuera de su ciudad natal. Otros 2 en Badajoz: Antonio Zamora Rejano, ejecutado por las tropas de Yagüe. Igual final tuvo el industrial Baldomero Pardo Rey, de Izquierda Republicana fusilado el 23 de agosto. El día 22, en Valverde de Leganés mataron a Carmelo Hernández Zambrano, integrante del Frente Popular.

El 31 de Agosto fue asesinado en tierras burguillanas Juan Pérez García. Ese día fueron pasados por las armas los hermanos Antonio y Manuel Cuevas Vélez, y a Pedro Giraldo González, en Hinojosa del Valle. Juan Manuel Sánchez Iglesias fue fusilado el 2 de septiembre de 1936 así como sus hijos Alberto y José Sánchez Nieto. Además perecieron bajo las balas franquistas Ciriaco Santos, José y Antonio Bernáldez Mulero, Gregorio Rosa, Julián Alfaro Merchán, Luis Zambrano Cuadrado, Juan Durán Moje, Justo Nieto Merchán, Domingo Rodríguez Álvarez y Rosario Castillo. Además, Juan A. Lamara Garizo, Félix Molano Godoy, Joaquín Cerrato Pinilla, Marcelino Leñador Sánchez y Serafín Moreno. El bracero Agustín Herrera Amaya recibió palizas, aceite de ricino, lo pasearon por el pueblo y el 6 de Septiembre lo mataron. Otro bracero, Juan Díaz Barroso fue pasado por las armas junto a otros, el día 9.

Destaca el asesinato de mujeres. Rufina Pozo Vivero, esposa del también asesinado en el Depósito Municipal, Francisco Sánchez Muñoz fue ejecutada el 7 de agosto. Su vecina, Purificación Guillén Nieto corrió la misma suerte 4 días después. El 7 de septiembre mataron a Serafina Ordoñez Hurtado, el 8 a Aurelia Gallardo Castillo y el 14 a Marcelina Lavado Peguero. Poco después de la entrada de las tropas el día 7 de agosto se fusilaron a 17 mujeres. Ese día, Juan Venegas Lirio de 16 años, iba en el camión con las mujeres para el cementerio. Salió su familia pidiendo clemencia, pero fue inútil. A los pocos minutos sonaron los tiros.

Sigue en Parte 3, Hacia un Otoño sangriento

Documentos: Pérdidas de vidas humanas a consecuencia de las prácticas represivas franquistas en la provincia de Badajoz (1936-1950), Tesis Doctoral de Javier Martín Bastos. El genocidio franquista en Extremadura. Associació per a la Memòria Històrica i Democràtica del Baix Llobregat




martes, 20 de junio de 2023

MATANZAS franquistas contra la población REPUBLICANA de Almendralejo (Badajoz). Parte 1, Represión y Crímenes.

Todos los esfuerzos de los Republicanos por mantener en poder gubernamental el municipio fueron infructuosos ante unas tropas mejor pertrechadas y más numerosas. Cuando los franquistas de Asensio entraron en Almendralejo el 7 de Agosto, se desató una violencia indiscriminada contra todos los sospechosos de izquierdismo. Las acciones represivas se multiplicaron con la participación de la guardia civil y falangistas. La población se inundó de pavor ante toda clase de desmanes que cometieron legionarios y moros.

En toda las ejecuciones perpetradas en estos aciagos meses, los fascistas actuaron al margen de la ley con absoluta impunidad. Las “sacas” de izquierdistas y los fusilamientos incontrolados comenzaron el mismo 7 de agosto tras la detención de los últimos resistentes y la elaboración de listas por los dirigentes derechistas, que se dedicaron a detener a significados o sospechosos de colaborar con la República. El mismo día de la toma de la ciudad fueron asesinadas 39 personas.

Hasta 1938 los fusilamientos encubiertos sin juicio causaron unos 303 muertos. Además, entre 1940 y 1941, tuvieron lugar 102 asesinatos de extremeños, condenados en consejos de guerra celebrados en Almendralejo. Estos crímenes afectaron a 17 vecinos de esta localidad, desde 1939 hasta 1942, consignando en los partes como causa “hemorragia aguda”.Otras causas que se señalan en el Registro Civil fueron “la pasada guerra”, “los pasados sucesos” o “muerte violenta”. Sin embargo hubo muchos asesinatos que no se anotaron en los registros.

Entre el 7 y 15 de agosto hubo en la misma ciudad 41 fusilamientos mediante “paseos”. Otros tantos Republicanos almendralejenses residentes en otros municipios desaparecieron bajo la implacable represión franquista. Los fascistas pasaron por las armas a casi medio centenar de vecinos. La violencia se “institucionalizó” mediante un oficio del ejército nazional. Se implantó un terror sistemático: El día 15, fueron asesinados 17 Republicanos en Almendralejo. La pesadilla sin fin se manifestó entre los días 16 y 30 de agosto, más de 60 personas fallecieron víctimas de la represión franquista. En 17 y 18 se fusiló a 13 personas. En el 21, 5 fusilamientos; el 24, 6 hombres más; entre el 27 y el 30 de agosto, se asesinaron al menos 23 varones, casados, entre los 20 y 55 años. El 28, 6 hombres. El 30, 7 vecinos, y el 31 de Agosto otros 4.

En septiembre, los paseos no descendieron, los sublevados mataron a casi 100 personas: En la primera semana 26 varones entre 19 y 65 años. Entre el 8 y 14 de septiembre 13 personas murieron a consecuencia del fanatismo exaltado de los derechistas. Entre el 15 y el 21 de septiembre se fusilaron a 32 personas, 27 hombres y 5 mujeres. El 21 de septiembre 10 hombres y una mujer fueron pasados por las armas. La jornada siguiente se fusiló hasta 6 personas más. La última semana de este mes se cobró otros 10 hombres.

Octubre comenzó con el fusilamiento de 7 vecinos entre los días 1 y 6, varones entre los 28 y los 50 años, y mayoritariamente, padres de familia que dejaron un vacío imborrable entre sus seres queridos. Se evocó la fecha del 7 de octubre de 1936, a los 2 meses de la ocupación de Almendralejo, fusilando al menos a 11 personas. Hasta el 12 de octubre fueron ejecutados 8 personas más. Hasta el 20, se produjeron 2 asesinatos. A partir del 21 de octubre, la maquinaria represiva franquista retomó el ritmo habitual 11 víctimas más los últimos días de mes, 2 de ellas mujeres. En noviembre pasaron por las armas a 12 vecinos.

En prisiones fallecieron 4 personas a causa de las penosas condiciones de habitabilidad y a las múltiples enfermedades que allí contrajeron: 2 en Almendralejo y 2 en la prisión provincial de Badajoz. En Almendralejo existieron 2 enclaves más de reclusión en los que fallecieron al menos 140 Republicanos víctimas del hambre, el frío y las enfermedades.

Sigue en Parte 2, La crueldad del verano del 36 y Parte 3, Hacia un Otoño sangriento


Documentos: Pérdidas de vidas humanas a consecuencia de las prácticas represivas franquistas en la provincia de Badajoz (1936-1950), Tesis Doctoral de Javier Martín Bastos. El genocidio franquista en Extremadura. Associació per a la Memòria Històrica i Democràtica del Baix Llobregat


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española

 


lunes, 19 de junio de 2023

¿Quién FINANCIÓ la GUERRA CIVIL española 1936 a 1939? Crónicas de la Historia.

Tanto el bando franquista como el republicano recibieron ayuda económica durante la Guerra Civil Española. Los franquistas recibieron apoyo de regímenes fascistas como Italia y la Alemania nazi, mientras que los republicanos recibieron apoyo de la Unión Soviética y otros países comunistas. Además, ambas partes recibieron apoyo económico de particulares, empresas y organizaciones dentro de sus respectivos países. Las cantidades exactas y las fuentes de esta ayuda variaron con el tiempo y pueden haber tenido un impacto en el resultado de la guerra. Sin embargo, el resultado probablemente estuvo determinado por una variedad de factores políticos, económicos y militares, y es difícil decir con certeza cuál habría sido el resultado de la guerra sin estos paquetes de ayuda.

 

Enlaces de Interés:
      



lunes, 12 de junio de 2023

Los forenses entran este lunes por primera vez en las criptas de Cuelgamuros para exhumar a 128 víctimas reclamadas por sus familias

Publicación del EL PAIS

Miembros de la policía científica ayudarán en la identificación de las cajas para obtener restos óseos con los que cotejar el ADN. Algunos descendientes llevan 20 años esperando este momento


Laboratorio instalado en el interior de la basílica del Valle de Cuelgamuros para examinar los restos recuperados de los columbarios.RAÚL SALGADO

Un equipo mutidisciplinar de 15 técnicos va a iniciar este lunes, según adelanta EL PAÍS, las tareas de exhumación en el Valle de Cuelgamuros —el nombre que adquirió en 2022 el Valle de los Caídos— para tratar de recuperar los restos reclamados por familiares de 128 víctimas de la Guerra Civil; la mayoría, represaliados del franquismo. Fausto Canales, que tiene a su padre y a su tío enterrados en el mausoleo, lleva 20 años esperando este momento. En el interior de la basílica se ha instalado un completo laboratorio forense, con aparato de rayos X, microscopios, herramientas de medición, mesas e iluminación especiales para que los expertos puedan trabajar. En la operación, impulsada por el Gobierno para cumplir la Ley de Memoria Democrática, participan, además de seis forenses, un grupo de arqueólogos, odontólogos, genetistas y cuatro miembros de la policía científica, cuya misión específica consiste en ayudar a identificar las cajas en las que están enterradas las víctimas si los números de inscripción no se aprecian bien a simple vista.

En diciembre, operarios de la empresa pública Tragsa, arquitectos y otros especialistas de Patrimonio Nacional comenzaron a acondicionar el área para proteger el retablo, asegurar las estructuras arquitectónicas y garantizar la seguridad de los técnicos, que trabajarán con equipos de protección individual, gafas, mascarilla, guantes y botas de aislamiento. Se han colocado, además, filtros de aire para minimizar la aspiración del polvo en suspensión en la zona de los columbarios.

Fausto Canales posa con las fotografias de su padre, Valerico, y de su tío Victoriano, ambos enterrados en el Valle de Cuelgamuros.VÍCTOR SAINZ

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Al igual que ocurrió con la exhumación de la tumba del dictador Francisco Franco, en octubre de 2019, el proceso fue paralizado en los juzgados durante meses. En un primer momento, por grupos franquistas y antimemorialistas, y después, por la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, Carlota López Esteban, del PP, quien se negó a autorizar la licencia de obra para intervenir en las criptas y llegó a declarar ante un juez acusada de prevaricación el 25 de enero. El Tribunal Supremo no admitió a trámite en marzo el último recurso de la Fundación Franco para tratar de imponer medidas cautelares y suspender los trabajos. La llamada Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos amenaza con querellas por profanación.

El dispositivo se ha diseñado para atender las 128 reclamaciones de restos presentadas por familiares de víctimas pertenecientes a ambos bandos, el franquista y el republicano, siendo este último el grupo mayoritario. En la capilla del Santo Sepulcro, donde van a empezar a intervenir este lunes, se busca a 78; y en la del Santísimo, donde se intervendría en una segunda fase, a 39. Hay también restos de víctimas en otras criptas, donde los técnicos entrarán más adelante. En Cuelgamuros fueron enterradas, en total, 33.847 personas, el equivalente a la ciudad de Teruel.

Cuando Franco ideó el monumento para inmortalizar su victoria en la Guerra Civil, pensaba que las obras iban a prolongarse cinco años, pero fueron 19 y, para entonces, muchas viudas de los “caídos por Dios y por España”, como las de los asesinados en Paracuellos, rechazaron el traslado de los restos al mausoleo. El Ministerio de la Gobernación pidió entonces por carta a los ayuntamientos cuerpos para introducir en las criptas, y muchos de ellos contestaron que no tenían víctimas franquistas pero sí “fosas del ejército rojo”. El régimen aceptó y por todo el territorio nacional, sin que sus familiares lo supieran, se abrieron fosas comunes de republicanos para trasladar los cadáveres al Valle. En algún caso, como ocurrió en la fosa donde había sido enterrado, junto a otras seis personas, Valerico Canales, el padre de Fausto, se dejaron, con las prisas, un cráneo, vértebras, piezas dentales… que fueron descubiertas por los descendientes en 2003.

Documento en el que un Ayuntamiento responde al Régimen de que no tiene restos de caídos del bando nacional para enviar al Valle de los Caídos, pero sí fosas del "ejército rojo".CEDIDA POR QUERALT SOLÉ

Cuando, con el paso de los años, ya en democracia, los familiares de las víctimas descubrieron que los restos habían sido trasladados al Valle de los Caídos, ahora llamado de Cuelgamuros, comenzaron a reclamar su traslado. En 2016, Manuel Lapeña obtuvo una sentencia a favor de la exhumación de su padre y de su tío, pero murió en 2021, a los 97 años, sin haber podido cumplir su deseo por la catarata de recursos presentados por grupos profranquistas y antimemorialistas. Su hija, Purificación Lapeña, ha continuado su lucha. Otros familiares que reclaman los restos tienen también una edad muy avanzada, como Mercedes Abril, de 89 años, y Silvino Gil, de 87. Ambos quieren recuperar a sus respectivos padres.

 

Manuel Lapeña, primero por la izquierda, mostraba una fotografía de su padre fusilado, acompañado de su familia en su casa de Zaragoza en 2016.BERNARDO PÉREZ

El régimen estableció cuatro clases de muertos: A, B, C y D, según dónde estuvieran enterrados y si estaban o no identificados. Solo para mover cadáveres de la clase A era necesaria la “conformidad familiar”. Los restos se introdujeron en cajas de madera individuales, de 60 x 30 x 30 centímetros, o colectivas, de 120 x 60 x 60 centímetros, con anotaciones sobre su lugar de origen. El equipo técnico designado ahora por el Gobierno ha analizado con unas pértigas con cámara cómo se encuentran los columbarios, y en algunos niveles —en el interior de la cripta hay cinco— el estado es mejor de lo que esperaban. Aprovecharán la búsqueda de los restos reclamados para limpiar y renovar otras cajas que pudieran estar deterioradas. Solo las correspondientes a las reclamaciones familiares serán trasladadas al laboratorio en el interior de la basílica para proceder al análisis antropológico.

Operarios colocan las cajas con restos traídas desde distintas provincias en el interior del Valle de los Caídos en los años cincuenta. En primer plano, restos procedentes de Castellón de la Plana, Ávila y Aldeaseca.EFE

Método de trabajo y cadena de custodia.

La historiadora Queralt Solé, autora de varios estudios sobre el Valle de Cuelgamuros, ha realizado, junto al historiador David Tormo, una investigación específica sobre la biografía y el recorrido de las víctimas cuyos restos reclaman las familias. Los seis forenses (Elisa Cabrerizo, Enrique Dorado, Ignasi Galtés, Elisa Ruiz-Tagle, José Luis Prieto y Fernando Serrulla), de amplia experiencia, seguirán el protocolo de Minnesota de Naciones Unidas para garantizar el correcto registro y la cadena de custodia de los restos. Entre la zona de los columbarios y el laboratorio se han construido sendas esclusas de aislamiento. Las cajas serán limpiadas con aspiración, examinadas por la policía científica (el exterior) y por los forenses, que decidirán cuál es la mejor pieza (un hueso, un diente...) para tomar una muestra. En esta primera fase, de Cuelgamuros no saldrán, en ningún caso, esqueletos, sino esas muestras que se analizarán en el Instituto Nacional de Toxicología para cotejarlas con las muestras genéticas de los familiares.

Dentro de la cripta, las cajas están dispuestas en cinco niveles de altura y, por seguridad, se trabajará de abajo a arriba. Comienzan por la capilla del Santo Sepulcro porque es la que alberga el mayor número de reclamaciones de restos y porque en ella se cree que fueron inhumados los hermanos Lapeña y en ese caso hay una sentencia judicial pendiente de cumplimiento desde 2016. Toda la información recabada se documentará en un informe pericial que integre los documentos elaborados por los distintos especialistas, que contarán con el apoyo de un consejo asesor presidido por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, e integrado, entre otros, por los directores del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y el Instituto de Medicina Legal y uno de los mejores forenses del mundo, Francisco Etxeberria, al que Chile pidió ayuda para examinar los restos del cantautor Víctor Jara, los del expresidente Salvador Allende y los del poeta Pablo Neruda.

Los trabajos se prolongarán previsiblemente más allá de las elecciones del 23 de julio, cuando el Ejecutivo estará en funciones, pero a partir de ese momento su continuidad depende del Gobierno que salga de las urnas. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que derogará la Ley de Memoria Democrática si llega al Gobierno. Su eventual socio, Vox, ha sido especialmente beligerante contra la norma. El actual ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, de cuyo departamento depende la secretaría de Estado de Memoria Democrática, insistió la pasada semana en que permitir que las familias puedan recuperar los restos de sus seres queridos “no es política, es humanidad”, y subrayó que “un demócrata” no debería oponerse a los avances que ha supuesto la ley.

Las exhumaciones en las criptas del Valle de Cuelgamuros forman parte de un proceso de resignificación del monumento franquista que arrancó en 2007, al prohibirse los actos de exaltación de la Guerra Civil en sus inmediaciones; continuó en 2019 con el traslado de los restos de Franco, prosiguió con los de Primo de Rivera, fundador de Falange, en marzo, y debía concluir con un centro de interpretación o museo que sirva para explicar al visitante qué era el nacionalcatolicismo y para qué y por quién (mano de obra presa) se construyó el monumento. El adelanto electoral ha salvado, de momento, a la comunidad benedictina, que iba a ser expulsada del recinto por un decreto del Gobierno al considerar “incompatible” su presencia con los nuevos fines del monumento. La pirámide con la que el dictador quiso inmortalizar su victoria en 1939 se convertirá, durante los próximos meses, en un laboratorio forense.

https://elpais.com/espana/2023-06-11/los-forenses-entran-este-lunes-por-primera-vez-en-las-criptas-de-cuelgamuros-para-exhumar-a-128-victimas-reclamadas-por-sus-familias.html?event_log=oklogin




 



Con los años pienso en esos miedos a contar la verdad y a continuación escucho el latido de la tierra roja y de sus hijos enterrados en las fosas que gritan "NO NOS MATÉIS OTRA VEZ". .