El 15 de septiembre de 1936 fue asesinado Ramón
Pajuelo Pérez, Antonio González Lais y Luis Triviño Ledesma. Al
día siguiente se fusiló a Ángel Moreno Fernández. El 17 se pasó por las
armas a 5 hombres más y en la jornada siguiente murieron 4 personas,
3 mujeres (Amalia Galindo Antúnez, Fernanda Méndez Rivera y Graciana
Muñoz) y un hombre (Manuel Bote González). En los días siguientes los
franquistas asesinaron a otras 8 personas. Una de ellas fue Ciriaco
Mariñas Barco, fusilado el día 19 denunciado por envidias de un derechista. El
bracero Ventura Rodríguez Vilena, casado, 27 años, fue fusilado en la
Dehesa de “Los Calerinos” el día 17.
El guardia municipal Fermín Crespo Díaz fue
asesinado el día 20 de Septiembre, estaba casado con Manuela Ramos Díaz y
ya había perdido a otros 2 hijos (Justo, 21 años y Andrés, 13 años)
víctimas de la represión franquista. A los pocos días se fusiló también a la
madre. Desaparecieron sin dejar rastro 4 miembros de una misma familia. La
madrugada del 23 al 24 de septiembre, el secretario del Juzgado de
Aceuchal Cándido Sanz Blanco junto a los vecinos Luis Gregorio
Prada Barba y Fermín López fueron asesinados en las tapias del
cementerio de Almendralejo. Juan Francisco Morán García, herrero
almendralejense de 32 años, casado y con 2 hijos, fue pasado por las armas en
Hinojosa del Valle el día 30.
Octubre comenzó con el fusilamiento de 7 vecinos entre
los días 1 y 6. Los franquistas se cebaron con el gremio de ferroviarios, el 7
de Octubre fueron fusilados 7 trabajadores del ferrocarril, Esteban Barco
Martínez, Pedro Cadenas Mateos, Francisco López Antúnez, Pedro
Morán García, Antonio Muñoz Franco, Antonio Romero Ramos y Andrés
Torres Amador. Todos casados y padres de familia. Junto a ellos otros 4
vecinos: Juan Antonio Díaz-Ortiz Monterrubio, Secundino Donoso Cortés, Julián
Rodríguez Ortiz y el maestro de escuela, Alberto Alvarado de Toro.
En los días siguientes y hasta el 12 de octubre fueron
ejecutadas 8 personas, como Tomás Morán Durán, afiliado a la Casa del
Pueblo, que iba por los pueblos dando mitines. Tras fusilarlo, tiraron la ropa
a la puerta de su casa. Ese día fusilaron a Manuel Vargas Rodríguez, en
total 11 hombres perecieron esa noche. En la calle General Golfín
mataron a un matrimonio, ella se llamaba Teresa Campos, y a un
hijo, y más arriba mataron a 2 hermanos de apellido Izquierdo, concejales
del ayuntamiento. También asesinaron a Pura, “La Sopa”, que había dado luz
a una niña unas horas antes. Falangistas y guardias civiles sacaban a la gente
de madrugada y fusilaban cantando el cara al sol, para que todo el mundo
supieran lo que hacían.
A partir del 21 de octubre, 11 víctimas más, 2 de ellas
mujeres, Eustaquia Figueroa Casilla y Purificación González
González, cuyo marido, Juan Sánchez, ya había sido asesinado. El 11 de
Noviembre era asesinado el chófer Florencio Chamizo González. Este mes los
fascistas asesinaron al empleado Alfonso Peña Rodríguez, acusado de no
apoyar del glorioso movimiento nazional salvador de España. Los días 27 y 28,
se ejecutó, al ferroviario Joaquín Nieto Morillo, al bracero José
Peña Méndez y al ama de casa Antonia Gil Grajera. En 1938 Antonio
Borreto Monje y Francisco Magar Saira, fueron registrados como
“muerte violenta”. Manuel García Pérez, recluido en el campo de concentración
de Castuera, fue fusilado el 24 de octubre de 1939.
Francisco Hernández García, secretario de la Casa del
Pueblo, y que ya había perdido a su hijo, Saúl Hernández Ros, fue fusilado
en Badajoz a finales del año de 1939. El socialista Francisco Sánchez Tena fue
condenado a la pena capital, y la misma suerte correría en septiembre de
1940, Antonio Ávila Franco, secretario del Partido Comunista local,
acusado de agitador, propagandista, y recaudar dinero para el Socorro Rojo
Internacional. En mayo de 1941 sería fusilado el socialista Juan Antonio
Godoy Sánchez, que se había alistado en el ejército Republicano. El joven Ángel
Grajera Chacón, directivo de las Juventudes Socialistas entre 1932 y 1933,
alcanzó el grado de sargento en el ejército Republicano. Condenado a pena de
muerte fue fusilado en las tapias del cementerio almendralejense en 1941. Ese
año también fue pasado por las armas Fernando Botello, casado y con 4
hijos. En 1939, fallecieron en la cárcel de la “Colonia” Diego Rodríguez
Almendro, José Santana Murillo. Servando Cantón Lillo, murió de
septicemia en esta misma prisión.
Documentos: Pérdidas de
vidas humanas a consecuencia de las prácticas represivas franquistas en la
provincia de Badajoz (1936-1950), Tesis Doctoral de Javier Martín
Bastos. El genocidio franquista en Extremadura. Associació per a la
Memòria Històrica i Democràtica del Baix Llobregat
En MEMORIA de
las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española
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